lunes, 16 de febrero de 2009

EL IMPACTO DE PISA EN POLÍTICA EDUCATIVA

El siguiente texto fue extraído de Fundamentos y cuestiones políticas subyacentes al desarrollo de PISA. Autor Andreas Schleicher
Jefe de la División de Indicadores y Análisis del Directorio para la Educación de la OCDE
Publicado en Revista de Educación, extraordinario 2006, pp. 21-43.
Re2006_04.pdf
Me interesa publicarlo ya que en mi país, Argentina, el impacto fue NULO, a pesar que mucho lo necesita. A continuación lo expresado por el autor:

La presentación selectiva en el presente artículo de algunos de los análisis y conclusiones procedentes de las dos primeras rondas de PISA (2000 y 2003) ilustran el modo en que PISA contribuye al debate político. Se puede encontrar un resumen más completo en la OCDE (2004b).

La simple comparación entre los rendimientos de los países es probablemente el análisis menos interesante, aun cuando es el que antes capta la atención de los medios de comunicación y del público, y también el que de forma más inmediata provoca el deseo de actuar cuando los resultados son decepcionantes. Se pueden elevar las expectativas nacionales con la prueba de que se están logrando más cosas en otros lugares.

Los resultados de PISA 2000 provocaron un intenso debate en muchos países. Una respuesta inmediata del Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación fue encargar un estudio multilateral, dirigido por Eckhard Klieme, quien reclutó colaboradores en países con los que Alemania deseaba una comparación más detallada, esto es, Canadá, Inglaterra, Finlandia, Francia, los Países Bajos y Suecia. Su estudio conecta los resultados de PISA 2000 con pruebas cualitativas en mediciones tales como estrategias para la reforma e innovación educativa; cuestiones de administración y asignación de recursos; enfoques nacionales para la determinación de estándares, evaluación y seguimiento del sistema; la organización de sistemas de apoyo; el desarrollo profesional de los profesores; y enfoques para tratar las diferencias socioeconómicas en los contextos de los alumnos (OECD, 2004e).

Dinamarca estaba asimismo decepcionada con sus resultados en PISA 2000 porque, respecto al rendimiento, se encontraba tan sólo en la media de la OCDE, a pesar de haber gastado por cada alumno de 15 años más que cualquier otro país (salvo dos), y ciertamente más que en muchos otros que habían obtenido resultados mucho mejores. Dinamarca invitó a la OCDE a realizar una revisión general de su política bajo los auspicios de su programa de revisiones de políticas educativas nacionales. En dicha crítica, llevada a cabo por un grupo de expertos, se concluyó que el sistema carecía de cultura de evaluación, y se señaló que el nivel general de satisfacción con el sistema dentro del país había sido socavado no sólo, y de forma más sustancial, por los resultados de PISA 2000, sino que ya había sido desafiado por comparaciones internacionales anteriores (OECD, 2004a). Tras discutir el informe con el grupo de expertos y el Comité de Educación de la OCDE, el ministro danés indicó que el gobierno llevaría a la práctica las reformas propuestas.

Estos no son más que dos de los muchos análisis y reflexiones posteriores emprendidos por países que han participado en PISA hasta la fecha. En la página web de PISA se pueden encontrar todos los detalles de los informes nacionales y de los informes temáticos internacionales encargados por países conjuntamente a través del Consejo Directivo de PISA.

El seguimiento de los resultados de PISA por parte de los medios de comunicación ha sido extraordinario en muchos países. En la presentación de los resultados de PISA 2003 se prestó menos atención a las comparaciones entre países y al orden en la clasificación que con PISA 2000, aunque por supuesto seguía estando presente. Muchos reportajes dedicaron su atención a los análisis más complejos, como aquéllos que relacionan calidad y equidad. A éstos están dedicando también su atención las administraciones educativas, tanto en discusiones nacionales como internacionales.

Cuando PISA 2006 aporte un tercer conjunto de datos para 28 de los 30 países de la OCDE, el análisis y la discusión se ampliarán, incluyendo en sus consideraciones las tendencias observables, y avanzarán más allá de los análisis de cambios ofrecidos por PISA 2000 y 2003 facilitando pruebas de la estabilidad de esos cambios.

martes, 10 de febrero de 2009

LA FIABILIDAD DE ENCUESTAS INTERNACIONALES A GRAN ESCALA

Muchas críticas siguen formulándose con respecto a las encuestas internacionales y en particular respecto a PISA. La explotación realizada sobre el plan político y por los medios de los resultados de PISA no suscita confianza en los medios educativos. También hay una serie de problemas metodológicos que resolver y esclarecer como, por ejemplo el modelo de medición utilizado, las condiciones de validez de los ítems del test, la reducción de distorsiones culturales, las cuestiones de traducción, etc. Han sido realizados adelantos considerables en el transcurso de los últimos cuarenta años sobre el plan metodológico y de organización.

La calidad de las últimas grandes encuestas internacionales como PISA, PIRLS, TIMSS (Trends in Mathematics and Science) es admirable. Estos estudios son una mina de información sobre los sistemas de enseñanza. Por otro lado, la exigencia de la comparación revela sus fallos. Sin embargo, son insustituibles, ya que no hay otros medios para documentarse sobre las prestaciones de servicios de enseñanza para realizar comparaciones que digan algo válido sobre el estado de salud de un sistema, produciendo datos empíricos que pueden ser discutidos, puestos a prueba o rechazados sin más.

El reverso de la moneda es la tentación de la clasificación para designar a «la chica más bella del reino». Sin embargo, este espejo que nos muestran los estudios internacionales no es perfecto. Es un espejo que deforma. Sólo un esfuerzo considerable y crítico sobre el plan científico podrá ayudar a corregir sus defectos.

Más que nunca, debemos tener un debate democráticamente abierto y una discusión transparente sobre la naturaleza y los límites de estas encuestas. Su calidad es indiscutible, la calidad de las evaluaciones es evidente, las técnicas de muestreo se han perfeccionado, el tratamiento estadístico ha avanzado, sobre todo en lo que se refiere a la metodología de comparaciones internacionales.

Conocemos mejor los límites y las trabas de estos estudios y empezamos a dominarlas mejor. Por lo tanto, una conclusión se impone: si queremos controlar los efectos de estas estrategias y dominar estas operaciones, poder pronunciarnos e influir en ellas, hay que participar, ya que sólo así haremos progresar la ciencia de la educación pero también podremos adquirir un conocimiento íntimo de mecanismos, de luchas de poder, de grupos de presión que bajo bastidores forjan estos estudios. Este conocimiento es indispensable para actuar con eficacia, sin cometer graves errores que restarían cualquier credibilidad a las quejas y a las tomas de posición que habrá que formular ante la comunidad científica.



Traducción: Claudine Corrocher
La más bella del reino: el mundo de la educación en alerta con la llegada de un príncipe encantador
Norberto Bottani
Consultor y analista de políticas de educación
Re2006.pdf
Número extraordinario PISA
http://www.revistaeducacion.mec.es/
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