martes, 25 de diciembre de 2012

Definición del área de evaluación de Matemática en PISA


Una de las áreas que fija su atención las pruebas PISA es la de Matemática, ¿Bajo qué concepto de “competencia” se elaboran? ¿Qué capacidades esenciales consideran? Los siguientes párrafos se abocan al tema.



El área de la competencia matemática definido por PISA hace referencia a la capacidad de los alumnos para analizar, razonar y comunicarse eficazmente cuando plantean, formulan, resuelven e interpretan problemas matemáticos en diversas situaciones. En lugar de limitarse al tipo de situaciones y problemas que suelen encontrarse en las aulas, la evaluación PISA se centra en los problemas del mundo real. En un entorno real, los ciudadanos han de hacer frente a una serie de situaciones al ir de compras, viajar, cocinar, ocuparse de su economía doméstica, valorar cuestiones políticas, etc., en las que el empleo de un razonamiento cuantitativo o espacial, u otras capacidades matemáticas, contribuirá a aclarar, formular o resolver los problemas que se les planteen. Estos usos de las matemáticas se basan en las habilidades que se han aprendido y practicado mediante el tipo de problemas que suelen presentarse en los libros de texto y en las aulas. Sin embargo, exigen asimismo la capacidad de aplicar esas habilidades a unos contextos menos estructurados, que carecen de instrucciones precisas y en los que el alumno debe decidir cuál será el conocimiento más adecuado al caso y cuál será la forma más útil de aplicarlo.



El concepto de competencia matemática de PISA pretende evaluar en qué medida los alumnos de 15 años pueden ser considerados unos ciudadanos reflexivos e informados y unos consumidores inteligentes. Cada vez es más normal que los ciudadanos de cualquier país se vean enfrentados a una multiplicidad de tareas que entrañan conceptos matemáticos de carácter cuantitativo, espacial, probabilístico o de algún otro tipo. Los medios de comunicación (periódicos, revistas, televisión e Internet) están repletos de información en forma de tablas, diagramas o gráficos, donde se tratan temas como el clima, la economía, la medicina o los deportes, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos. Los ciudadanos se ven sometidos a un bombardeo informativo sobre temas como«el calentamiento global y el efecto invernadero», «el crecimiento demográfico», «los vertidos de petróleo en los mares», «la desaparición de espacios naturales». Por último, sin ser por ello menos importante, los ciudadanos se ven en la necesidad de leer formularios, interpretar horarios de trenes y autobuses, llevar a cabo transacciones monetarias de forma satisfactoria, decidir cuál es la mejor compra en el mercado, etc. La competencia matemática de PISA se centra en la capacidad de los alumnos de 15 años (una edad en la que muchos de ellos están a punto de completar el ciclo de formación obligatoria en matemáticas) para dotar de sentido estas cuestiones y llevar a cabo las tareas que requieren, recurriendo a sus conocimientos y su comprensión de las matemáticas.



PISA define así la competencia matemática:
Competencia matemática es una capacidad del individuo para identificar y entender la función que desempeñan las matemáticas en el mundo, emitir juicios fundados y utilizar y relacionarse con las matemáticas de forma que se puedan satisfacer las necesidades de la vida de los individuos como ciudadanos constructivos, comprometidos y reflexivos.



Una serie de comentarios explicativos adicionales contribuirán a clarificar la definición del área de evaluación.



          El término «competencia matemática» se ha elegido con el fin de hacer hincapié en el carácter funcional del conocimiento matemático y en la posibilidad de aplicarlo de forma variada, reflexiva y perspicaz a una multiplicidad de situaciones de los más diversos tipos. Para que dicho uso sea posible y viable se requiere un considerable volumen de conocimientos y habilidades matemáticas fundamentales y, como es natural, dichas habilidades forman parte de nuestra definición de competencia. En el ámbito lingüístico, la competencia presupone, sin reducirse a ello, la posesión de un vocabulario rico y un conocimiento sustancial de las reglas gramaticales, la fonética, la ortografía, etc. Cuando una persona quiere comunicarse recurre a estos elementos de forma creativa con objeto de dar respuesta a las situaciones que se encuentran en el mundo real. Aunque la competencia matemática presupone sin duda ese tipo de conocimientos, tampoco puede reducirse al dominio de la terminología, los datos y los procesos de las matemáticas ni a la habilidad para realizar ciertas operaciones y poner en práctica determinados métodos. La competencia matemática supone una combinación creativa de estos elementos con objeto de responder a las exigencias que plantean las situaciones externas.

          El término «mundo» hace referencia al marco natural, social y cultural en que vive el individuo. Como señaló Freudenthal: «Los conceptos, las estructuras y las nociones matemáticas de que nos servimos se han concebido como herramientas que nos permitan organizar los fenómenos del mundo físico, social y mental».

          La expresión «utilizar y relacionarse con» comprende tanto el uso de las matemáticas como la solución de problemas matemáticos, pero comporta asimismo un grado de implicación personal más amplio que englobaría nociones como la comunicación, la sintonía, la valoración e incluso la apreciación y el disfrute de las matemáticas. Así pues, la definición de competencia matemática engloba, por un lado, el uso funcional de las matemáticas en su sentido más restringido y, por otro, la disposición para profundizar en su estudio, así como sus aspectos estéticos y recreativos.

          La expresión «la vida de los individuos» incluye la vida privada de las personas, pero también su vida profesional, social (grupos de compañeros y familiares) y su vida como ciudadanos de una determinada comunidad.



Una de las capacidades esenciales que comporta el concepto de competencia matemática es la habilidad de plantear, formular e interpretar problemas mediante las matemáticas en una variedad de situaciones o contextos. La gama de contextos abarca desde los puramente matemáticos hasta aquellos otros que, en principio, no presentan o aparentan poseer una estructura matemática: es tarea de quien plantea o trata de solucionar el problema introducir de forma satisfactoria la estructura matemática. Conviene poner de relieve, asimismo, que la definición no se circunscribe a un conocimiento básico de las matemáticas, sino que incluye el empleo y el uso de las matemáticas en unas situaciones que van desde lo cotidiano a lo excepcional, desde lo sencillo a lo complejo.



Las actitudes y los sentimientos que suscitan las matemáticas, como la seguridad en uno mismo, la curiosidad, los sentimientos de interés y relevancia o el deseo de hacer o comprender ciertas cosas, no forman parte de la definición de competencia matemática, aunque ciertamente contribuyen a ella de una forma nada desdeñable. En teoría se puede ser competente en matemáticas sin poseer esas actitudes y sentimientos, pero en la práctica es poco probable que dicha competencia se ejerza o se ponga en práctica si el individuo no posee un cierto grado de seguridad en sí mismo, curiosidad, sentimientos de interés y relevancia o el deseo de realizar y comprender temas de contenido matemático. Aunque estas actitudes y sentimientos no formen parte de la evaluación de la competencia matemática, PISA reconoce la importancia que tienen como correlato de la competencia matemática y, en consecuencia, se abordarán en una parte del estudio PISA.





Extraído de
PISA 2006
MARCO DE LA EVALUACIÓN
Conocimientos y habilidades en Ciencias, Matemáticas y Lectura

sábado, 15 de diciembre de 2012

Lo que no evalúa PISA

Sabemos qué evalúa PISA, pero ¿Qué es lo que deja sin evaluar? ¿Qué influencia tiene esto? ¿Cómo afecta la currícula? ¿Qué uso se le da a los resultados? ¿Incide en nuestra vida?

 

 

A todo el mundo le importa la educación: partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, ong's, familias, colectivos vecinales, asociaciones comunitarias, iglesias, colectivos profesionales, etc. Y todos sabemos lo que significa la OCDE, el Fondo Monetario internacional, el Banco Mundial, la organización Mundial del Comercio o la Mesa Redonda Empresarial, que es una asociación que reúne a las grandes empresas de Europa y que , por lo tanto, también les preocupa la educación. En esa MRE, España tiene al Presidente del Grupo INDITEX, que el grupo de la marca Zara -es decir, uno de los hombres más ricos del mundo-, Pull & Bear, Massimo, Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home, Uterqüe, el Presidente de Teléfónica, el Presidente de Repsol, y estos son uno de los que estaban obsesionados con que cada estudiante debía tener una computadora -claro. Estaba Nokia y todas esas empresas-, y ahora que las tienen, ¿qué hacen con ellas en las aulas?; ya tenemos el Ministerio de Educación del mundo, del planeta Tierra; es la OCDE, que no lleva por ninguna parte la palabra “educación” en su título porque es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que son los que le están diciendo al mundo cómo tiene que ser su sistema educativo, y todo ¿por qué?, por una prueba que pasa que se llama PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), donde comparan todos los sistema educativos de la mayoría del mundo. ¿Qué mide PISA?, bueno es una prueba de lápiz y papel para diagnosticar que deja mucho que desear y mide sólo tres cosas: la compresión lectora, no de escritura, porque la escritura nos dice cómo tenemos organizadito esto (el pensamiento); piensen cuando escriben algo, dice “ah, no este artículo yo lo tengo claro, esto lo hago rápido” y algo que pensaba escribir en una tarde, me lleva 15 días, evalúan también el conocimiento matemático y el científico.

 

Dense cuenta de la cantidad de cosas que no evalúa PISA, como la escritura, la capacidad de expresarse, de comunicarse, las habilidades para el debate, los conocimientos, destrezas y procedimientos artísticos, toda la educación humanística, la capacidad de interpretar un fenómeno histórico, la capacidad de pensar, analizar y trabajar interdisciplinarmente, todo lo que es la educación ética y moral, ahora que estamos en épocas de olimpiadas, las competencias motoras y deportivas, la educación para la ciudadanía y los derechos humanos, la capacidad de resolución de conflictos, la educación ambiental, la educación para la salud, la educación para el consumo, la educación vial, la capacidad para realizar juicios informados y razonados, la capacidad de colaboración y de ayuda, etc.

 

Claro, como no lo pide PISA, los países creen que ahí no tiene problemas, es decir, que lo único que tenemos que mejorar es eso que mide PISA y cada vez que salen los resultados de PISA, todo el mundo coge esos datos para tirárselos en la cara al contrario.

¿Efectos?, miren, mi país en el anteproyecto de educación que ya está publicado, el Ministerio de Educación dice que va a retirar muchas asignaturas del currículo y que va a dedicar más horas y recursos a lo que mide PISA. ¿A qué van a dedicar toda la jornada escolar? PISA 2012 presenta otra novedad; en algunos países -uno de esos es el mío-, a los estudiantes en este próximo trimestre, les van a evaluar -además de la compresión lectora, la alfabetización matemática y la alfabetización científica- la educación financiera, no la educación económica, ya les darán los resultados, los estudiantes españoles son un desastre.

 

 

Extraído de
MAESTRÍA DE EDUCACIÓN COMPARADA
TEMA: PROBLEMAS EDUCATIVOS DERIVADOS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
PONENCIA: UN CURRÍCULO OPTIMISTA FRENTE A LA DESMEMORIA O EL FATALISMO
PROFESOR: JURJO TORRES - UNIVERSIDAD DE DIDÁCTICA Y ORGANIZACIÓN ESCOLAR EN LA UNIVERSIDAD DE A CORUÑA


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Qué hace que PISA sea único


¿Cuáles son los estudios comparativos del rendimiento de los alumnos? ¿Qué hace que las pruebas PISA sean únicas? Los siguientes párrafos, aportado por los organizadores, aclaran el tema.



PISA no es el primer estudio comparativo internacional del rendimiento de los alumnos. A lo largo de los últimos 40 años se han llevado a cabo otros estudios, entre los que destacan el de la (IEA) [Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo] y el del (IAEP) [Evaluación Internacional del Progreso Educativo del Servicio de Evaluación Educativa].



Es importante señalar, no obstante, que estos estudios se han centrado en los rendimientos ligados directamente a los currículos y, además, solo en aquellas partes de los currículos que son en lo sustancial comunes a los distintos países participantes. Por regla general, aquellos aspectos curriculares que se encuentran presentes en un único país o en un pequeño número de países no se han tomado en consideración a la hora de realizar las evaluaciones.



El enfoque que adopta PISA es diferente en varios aspectos:



          Su origen: una iniciativa adoptada por los gobiernos, cuyos resultados pretenden dar satisfacción a sus propias necesidades en materia de orientación política.



          Su regularidad: el compromiso de cubrir múltiples áreas de evaluación con actualizaciones trienales hace posible que los países realicen un seguimiento regular y previsible de los progresos obtenidos en el cumplimiento de sus principales objetivos educativos.



          El grupo de edad cubierto: la evaluación de unos jóvenes que se encuentran al final del período de escolarización obligatoria permite obtener un indicador muy útil del rendimiento de los sistemas educativos. Aunque el ciclo educativo inicial de la mayoría de los jóvenes de los países de la OCDE se prolonga más allá de los 15 años, dicha edad se encuentra bastante próxima al final del primer período de educación básica, durante el cual el currículo que se imparte a los jóvenes de los distintos países suele ser bastante similar. Llegado ese momento, resulta extremadamente útil determinar en qué medida han adquirido los conocimientos y las habilidades que pueden serles de más utilidad en el futuro, así como los recorridos individualizados que pueden seguir para continuar su aprendizaje.

          Los conocimientos y las habilidades evaluados: sus contenidos no se definen atendiendo al común denominador que representan los currículos escolares nacionales, sino en función de las habilidades que se consideran esenciales para que los estudiantes se desenvuelvan con éxito en su vida futura. Este aspecto es el rasgo fundamental de PISA. En buena medida, los currículos escolares vienen elaborándose en función de un corpus de información y de técnicas que ha de ser dominado. Dentro de cada área curricular, no suele prestarse excesiva atención a las habilidades que deben desarrollarse para su uso general en la vida adulta. Y menor aún es la atención que se presta a otras habilidades de carácter más general que se desarrollan de forma transversal entre las distintas áreas curriculares, como son la solución de problemas o la aplicación de ideas y conocimientos a las situaciones que se encuentran en la vida. PISA no excluye los conocimientos y la comprensión basados en el currículo, pero los evalúa en función de la adquisición de unos conceptos y habilidades de carácter más amplio que posibilitan la aplicación de los conocimientos adquiridos. Es más, PISA no se siente constreñido por el común denominador de lo que se ha enseñado específicamente en los países participantes.



Este énfasis en evaluar en función del grado de aptitud adquirido y de unos conceptos de gran amplitud cobra especial significación a la luz del interés que muestran las naciones por desarrollar su capital humano, un concepto que la OCDE define de la siguiente manera:



Los conocimientos, las habilidades, capacidades y otros atributos pertenecientes a los individuos que influyen de forma significativa en el bienestar personal, social y económico.



En el mejor de los casos, las estimaciones sobre el capital humano han tendido a deducirse partiendo de indicadores tangenciales, como el nivel educativo alcanzado. Cuando el interés por el capital humano se amplía de forma que incluya aquellos atributos que posibilitan la plena participación social y democrática en la vida adulta y preparan a los individuos para convertirse en «personas que aprenden durante toda su vida», la insuficiencia de tales indicadores se hace aún más patente.



Evaluar directamente los conocimientos y las habilidades que se poseen cuando ya está próxima la finalización del período de escolarización básica permite a PISA analizar el grado de preparación de los jóvenes para la vida adulta y, en cierta medida, la propia eficacia del sistema educativo. Lo que se ambiciona es evaluar los logros en función de los objetivos subyacentes a los sistemas educativos (según los define la sociedad), y no en función de la docencia y aprendizaje de un corpus de conocimientos. Esta forma de enfocar el rendimiento educativo se hace necesaria si se desea fomentar que los centros de enseñanza y los sistemas educativos se centren en los retos que plantea la sociedad contemporánea.





Extraído de
PISA 2006
MARCO DE LA EVALUACIÓN
Conocimientos y habilidades en Ciencias, Matemáticas y Lectura

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