En víspera de la aplicación de las pruebas PISA en
agosto 2018, se iniciará una nueva ola de comercialización de la educación por
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien
afina sus flamantes estrategias para establecer los buenos y malos de los
sistemas educativos del mundo, y así direccionar la inversión de los organismos
económicos en aquellos países que hacen resonancia con sus políticas
neoliberales.
La OCDE, fue creada en el 61´, donde actualmente participan 34 países,
ésta tiene como fin, “el fortalecimiento de las economías de los países
industrializados o en desarrollo”, pero, hace unos días, un amigo, me dio otra
definición, cuando decía, que ésta se ha convertido en el gran Ministerio de
Educación Mundial, estableciendo las políticas y rankings educativos y en
definitiva, creo que ha sido así, ya que los resultados de PISA son referentes
para las transformaciones y reformas educativas.
El Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) de la OCDE
(2000), tiene por objeto evaluar el rendimiento de los aprendizajes en
matemática, lectura y ciencias de estudiantes con quince (15) años de edad. Es
aplicada cada tres (3) años y principalmente compara rendimientos de
estudiantes de los países participantes para el establecimiento de rankings.
Actualmente en PISA han participado cerca de 540 mil estudiantes de 72 países.
Ahora bien, cabe mencionar que para la UNESCO (2011), “la educación debe
ser de calidad a lo largo de toda la vida,… es un derecho humano para todas y
todos, es decir, para cada niño, niña, adolescente, mujer u hombre…, debe ser
inclusiva”, “debe contribuir para una ciudadanía mundial, incluyendo los
conceptos de paz, tolerancia y comprensión mutua, para prevenir la violencia en
las escuelas y promover la comprensión intercultural, el diálogo
interreligioso, el respeto de la diversidad y la empatía”.
En ese sentido, la educación debe convertirse en una herramienta para la
liberación de los pueblos, donde se propicie la construcción de ciudadanía, la
formación integral de la personalidad, la pertinencia del hecho educativo con el
proyecto país, la transformación y revolución cultural de la sociedad.
En por ello, que debemos preguntarnos, ¿por qué la OCDE se interesó
invertir en la educación, cuando es un organismo económico?, ¿con qué fin se
han aplicado las pruebas PISA?, ¿Las pruebas PISA dan luces sobre el
cumplimiento de los fines de la educación? ¿Los países que están en las
primeras posiciones de los resultados de las pruebas PISA cumplen con los fines
de la educación?, en estas líneas intentaremos iniciar un debate para construir
en colectivo las respuestas a las interrogantes expuestas. Por eso la
invitación queda abierta para todos y todas.
La OCDE se interesó en invertir en educación, ya que ha sido una
estrategia de privatización mundial, ya que “quién pone el dinero, es quien
define la música que se toca”. En ese sentido, desde hace unas décadas se ha
producido un ataque permanente a la educación pública, manipulando
estadísticas, desvalorizando a sus maestros, maestras y demás actores del hecho
educativo vinculante, con el fin de vender la educación privada como una
alternativa redentora, según ellos, a una situación deplorable como ha sido la
educación pública para las sociedades.
Por esa razón, la educación privada se convierte en un espacio para
construir personalidades que acepten sin rebatirlas la cosmovisión de las
políticas neoliberales para la construcción de la sociedad. Es por ello que,
Torres, J. (2014), menciona:
Una educación neoliberal estaría dirigida a preparar seres consumidores,
críticos con sus intereses como consumidores, pero no capaces de imaginar y
reflexionar sobre qué modelos de sociedad son los más justos y respetuosos con
los intereses colectivos. No se busca educar personas imaginativas y creadoras
de soluciones, inconformistas ante todo lo que funciona mal
Para lograr su cometido, la OCDE genera un montón de informes y
discursos sobre el rendimiento de esos estudiantes de escuelas públicas, con el
fin de justificar ante la sociedad, que iniciativas privadas acojan el control
de esos centros educativos, buscando así el control del saber, pensamiento y
conocimiento de los pueblos.
Por esas razones, es que se aplican la prueba PISA:
a) Para potenciar la mercantilización del sentido común de la sociedad,
b) Impulsar la competitividad, eficacia y el rendimiento como los dioses
redentores del comportamiento humano exitoso,
c) Creer que el conocimiento es cuantificable, estandarizado, que se
vende y se compra en el mercado,
d) Hacer creer en el otro, que las políticas neoliberales, políticas económicas
y corporativas están despolitizadas, que no son permeadas por alguna corriente
ideológica,
e) Controlar individuos u organizaciones a través de estadísticas,
estándares de comportamiento y cuantificaciones,
f) Promover las relaciones humanas mercantilizadas y autoritarias, con
ausencia de valores y justicia social,
g) Crear personas incapaces de ponerse en los zapatos del otros, en
particular sin no comparten la clase social o cosmovisión de la vida,
h) Potenciar personas conservadoras, tradicionales y sumisas ante el
poder, i) Impulsar seres humanos con ausencia de una cultura implicada, es
decir, sin posibilidad de ubicarse en un contexto socio – histórico,
j) Impulsar “la capacidad de responder a problemas concretos en los que
solo cabe una respuesta; pero el mundo no se trata de eso”, tomada de la
entrevista presidente del Instituto Weizmann, Daniel Zajfam,,
k) Desvalorizar el maestro o maestra, echándole todas las culpas que
emerjan en el sistema educativo,
) Privatizar la educación, con el fin de controlar los pueblos, entre
otras.
Con todo lo expuestos es imposible que los resultados de las pruebas
PISA den luces al cumplimiento de los fines de la educación establecido por la
UNESCO, ya que ha sido necesario secuestrar y debilitar a la educación pública,
porque no necesitan la construcción de ciudadanía, ni la integralidad de la
formación de los seres humanos, mucho menos seres con identidad nacional,
capaces de plantearse preguntas y varias respuestas, ni personas independiente,
menos que promuevan la igualdad y equidad social, ni que sus acciones redunden
en beneficio con el ambiente o solidarizarse con las luchas sociales en contra
del racismo, el sexismo, la violencia de género, la discriminación de los
indígenas, la pobreza y demás luchas. Es decir, sólo necesitan personas que
respondan a la lógica del mercado y de las grandes corporaciones y para eso,
sólo necesitan saber leer, escribir, sumar, restar, multiplicar, dividir y
tener una respuesta a problemas concretos.
En congruencia a la última pregunta, en los resultados presentados por
la OCDE en el año 2016, de la prueba PISA aplicada en el 2015, arroja como
primeros países en los resultados los siguientes: Singapur, Hong Kong, Japón,
Taiwán, Finlandia, Canadá, Macao, Estonia, Irlanda, siendo la distribución por
cada área temática las siguientes: (Ciencia: 1. Singapur, 2. Japón, 3. Estonia,
4. Taiwán y 5. Finlandia), en (Lectura: 1. Singapur, 2. Hong Kong, 3. Canadá,
4. Finlandia y 5. Irlanda) en (Matemática: 1. Singapur, 2. Hong Kong, 3. Macao,
4. Taiwán y 5. Japón). No obstante, la realidad social de éstos países, no es
tan parecida y muchas veces un negativo a los resultados de su rendimiento
académico en áreas técnica que evalúa la prueba.
Ejemplo de ello, el Acoso, según los resultados de las
pruebas TIMSS 2015, estudiantes de 8vo grado (entre 13 a 15 años de edad), a
menudo en el año de estudio, recibieron acoso escolar de forma presencial o
virtual, donde posicionan a Japón (14,5) en la segunda posición de mayores
índices de acoso escolar de los 70 países que participan en TIMSS, a Singapur
de tercero, con (14,4) y a Hong Kong en la cuarta posición, con (14,2).
Además, parte de esto lo ratifica la UNICEF (2017:41) en su reciente
informe que habla sobre la violencia sobre los niños, niñas y adolescentes,
cuando mencionan sobre la violencia escolar o bullying, posicionan a Hong Kong
en segundo lugar (37) de los países con mayor acoso en el mundo, a Singapur de
tercero (36) y a Japón de octavo posición (18).
Por otro lado, en el mencionado informe de UNICEF (2017:77), expresa que
Finlandia e Irlanda, están entre los primeros doce países donde las mujeres
entre 18 a 29 años han experimentado al menos un incidente de violencia sexual
por parte de un adulto perpetrador antes de los 15 años.
Para ratificar lo anterior, según la Agencia de los Derechos
Fundamentales de la Unión Europea (2015), cerca del 59% de las mujeres
finlandesas de más de 15 años han sufrido abusos psicológicos o físicos por
parte de hombres (parejas o no). Si se excluye la violencia psicológica y se
suma la sexual, Finlandia es segunda a nivel europeo con un 47% de las mujeres
agredidas por hombres. En las niñas menores de 15 años las cifras son
similares: Finlandia 53%.
En otra tipología de acoso, en Singapur, según Robertson, P. (2015) de
Human Right Watch para Asia, expresa que “existe vigilancia y acoso para
quienes ejercen la libertad de expresión”, donde hay un severo control de los
medios de comunicación e internet. Es tanto así, que Singapur figura entre los
últimos, en el puesto 153 de una lista de 180 países, en la protección de la
libertad de prensa, según el informe elaborado por Reporteros Sin Fronteras
para el año 2015.
Como segundo ejemplo, el Suicidio, que según la Organización
Mundial de la Salud (2015), Japón, continúa como segundo país con el mayor
índice de suicidios en el mundo (18,9), destacando el Libro Blanco en el 2016,
que Japón bajo la tasa de suicidio en algunas edades, pero hubo un aumento en
mayores de 70 años y en los jóvenes, la primera, por situaciones de salud y en
la segunda, por presión social y educativa.
Por otro lado, según el Banco Mundial (2012), parte de éstos países de
mejores promedios también encabezan los rankings de mortalidad de niños
y niñas menores de 5 años de edad, Finlandia en el cuarto lugar,
Singapur en el quinto y Japón en el séptimo.
Después de asomar, algunas de las situaciones sociales de éstos países
de rankings supremos en educación, según la OCDE, ponemos en duda que la
aplicación de éstas pruebas traiga algún beneficio en la disminución de los
problemas sociales, primero, ya que las tasas de violencia de género, acoso
escolar, suicidio, moralidad infantil y discriminación son asignaturas
pendientes de éstos sistemas educativos, segundo, ya que éstas prueba sólo
intenta medir el rendimiento estudiantil en algunas áreas de conocimiento y
tercero, discrimina y segmenta a la sociedad, cuando establece “los estudiantes
pobres tiene tres veces más probabilidad de tener un mal desempeño que los
estudiantes de familias con mejor posición económica” OCDE (2016), es decir,
que ya instituye a priori que los más vulnerables y de las periferias son los
que serán los peores estudiantes de mundo, como si eso marcara alguna
diferencia en la evolución de sus historias como hombre y mujeres de éxitos.
Por último, si sólo centramos los fines de la educación, como logros de
rendimiento académicos, es sinónimo de una sociedad fútil, que ignora el peso
que tiene la educación para la solución de los problemas sociales y para la
transformación de los pueblos. Po ello, es que hoy los/as invitos a rechazar y
abandonar esas creencias que nos han tratado de implantar los organismos
económicos, digamos no a los rankings internacionales estandarizados en
educación y digamos no a la aplicación de pruebas estandarizadas, lo que traen
consigo, es la marginación de los menos protegidos, la eliminación de la
garantía de una educación pública, la segmentación de la sociedad, la
discriminación humana, la perdida de la identidad nacional, en fin, el control
de los pueblos.
Por
Doctorado en Ciencias de la Educación, Magíster en Desarrollo
Curricular, Licenciada en Relaciones Industriales.Diseñadora y evaluadora
curricular. Docente – Investigadora Educativa del CIM y reconocida por el PEII
en la Categoría B, Coordinadora General del CNIE, Integrante de la SVEC e
Integrante Fundadora de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.