Como ocurre con otros asuntos de importancia para México, los resultados
sobre la evaluación de PISA 2016 llegaron, se difundieron y cedieron su lugar
de forma rápida a otros temas en los medios de comunicación. Quedó la impresión
de que los resultados no sorprendieron a nadie y muchos comentarios reiteraron
la necesidad de aumentar el trabajo, el esfuerzo y la inversión para mejorar la
educación. Todo recondujo las cosas a la cuestión de la calidad de la
educación.
Parece la calidad de la educación es un objeto muy conocido y
comprendido y que el problema está en otra parte, claramente, en la acciones.
Sin embargo, tiene sentido cada vez que se difunden resultados de evaluaciones,
preguntarnos qué es la calidad, no como un acto obsesivo sino como un medio
para asegurar que las acciones educativas están cubriendo todos los ámbitos
necesarios para alcanzar mejor calidad.
De manera simple, los resultados de PISA indican que existen aún serias
limitaciones para la educación. El sistema político continúa cercando al
sistema de gobierno, es decir, al campo de las responsabilidades del Estado
para con la sociedad. Considero que las limitaciones que tiene la educación por
factores políticos (disputas por el poder), gubernamentales (el predominio de
las políticas federales sobre las estatales, la falta de continuidad entre las
administraciones, la diversidad de secretarios/subsecretarios), económicas
(centralismo fiscal, débil fiscalización de los recursos destinados a la
educación), organizacionales y pedagógicas, todo ello lleva a dudar de que
hayamos pensado bien la educación, que hayamos asumido todas las consecuencias
de que constituye un derecho con trascendentes implicaciones para las personas
y para la sociedad. Y más aún, todo indica que no se ha comprendido de forma
cabal su naturaleza de práctica social que no se limita a la escuela.
Vale la pena considerar algunos elementos relativos a la calidad de la
educación, a la comprensión de lo que es tal calidad. Esta, es una
representación conceptual –una elaboración teórica- de un bien humano que se
logra por una acción social determinada, compleja. La calidad integra dos
realidades: la educación como acción y el juicio acerca del grado de bondad de
ella como bien personal y social, es decir, la calidad o cualidad que adquiere
al ser realizada. Como consecuencia de ello, y en vistas de mejorar la acción
educativa, para tener una respuesta de qué es la calidad de la educación,
pueden distinguirse cinco planos o niveles interrelacionados o supra ordenados,
de los que aquélla depende.
- El
antropológico: es la concepción del ser humano, su naturaleza, su
dignidad, su origen/destino ontológico antes de pensar la educación como
experiencia y por lo cual esta es precisamente, pensada, debatida,
expresada en términos de fines.
- El cognitivo, o científico: en este plano
ocurre el conocimiento del ser humano en sus diversas expresiones
culturales e históricas y se expresa en la construcción de un tipo de
saber al que llamamos teorías explicativas o comprehensivas
(interpretativas).
- El jurídico: en el proceso histórico de la
vida social, en este plano se le reconoce valor normativo a varios
elementos de los planos antropológico y cognitivo, como la dignidad; la
justicia que le es debida al ser humano; el derecho a una experiencia
formativa que le ayude a realizar su potencial, a adquirir en su
experiencia, en su ser-en-el-mundo (su biografía), en su convivencia, la
cualidad de ser humano.
- El político-gubernamental: este plano re
refiere a un tipo de instrumento social que ha creado el ser humano para
servir a los propósitos del plano jurídico, pues del orden normativo que
en éste se genera, ha de elaborarse un orden convivencial, comunitario,
que hace vida cotidiana al primero por medios como las políticas públicas,
entre las que se encuentran dos inseparables: las del desarrollo y las de
la educación.
- El teórico o pedagógico: este plano da vida
-si se ponen las condiciones-, a todos los anteriores, de acuerdo con su
supraordenación, las condiciones de realización en lo que a la formación
de las personas -ciudadanos por el orden jurídico- se refiere. Se funda en
ellos, por ejemplo en las teorías sobre el aprendizaje y en la axiología
constitucional, para definir y dar al trabajo de la escuela un sentido de
proceso personal y social.
Tiene sentido ocuparnos de los planos
y sus relaciones si realmente se quiere una calidad educativa más alta.
por: Bonifacio Barba
Fuente:
http://www.educacionfutura.org/pisa-de-nuevo-a-la-cuestion-de-la-calidad-en-educacion/