Ante la aplicación en este año del test del Programa para la Evaluación Internacional
de Alumnos (PISA, por sus iniciales en inglés), el presidente de la Asociación Estatal
de Padres de Familia (AEPF), Alejandro Águila Argüelles, sentenció que la
medida está agotada ya que distrae el trabajo de los maestros en preparar a sus
alumnos para un examen y no para la vida.
Además, indicó que el método de evaluación, diseñado por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), contiene
parámetros que no toman en cuenta la diversidad y brechas del sistema educativo
mexicano, donde hay una gran diferencia, desde cultural hasta económica, entre
las escuelas rurales y urbanas.
"Nos parece que este procedimiento está agotado y es
necesario buscar otro tipo de medición, porque la prueba PISA impulsa
que los maestros se preocupen sólo por preparar a los alumnos para presentar un
examen y no para la vida, por lo que necesitan otras modalidades de cotejo que
sean diseñadas por los propios maestros a nivel regional".
Por ello, destacó que los reactivos diseñados en el
extranjero para medir a los alumnos mexicanos no son efectivos y propician el
desvío de la atención de los profesores para buscar buenos resultados en
detrimento de una buena enseñanza.
Además, anunció que la organización está preparando un
documento para convocar a todos los actores involucrados para el diseño de una
nueva modalidad de política educativa, para sacar adelante al sector de los
rezagos que presenta.
Autor
Arturo Cravioto
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