Los resultados del Programa Internacional de Evaluación
de Estudiantes 2015 (PISA, por sus siglas en inglés) de la
Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) fueron
publicados el 6 de diciembre. Los resultados son esclarecedores, no solo por
los que nos dicen respecto a los conocimientos y capacidades en ciencias,
matemáticas y comprensión de lectura de los jóvenes de 15 años de todo el
mundo, sino también por cómo se comparan con los resultados del Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y
Ciencias 2015 (TIMSS, por sus siglas en inglés), publicados hace una semana .
Mientras PISA examina a jóvenes de 15 años, TIMSS se centra ante todo en
estudiantes de cuarto (10 años) y octavo grado (14 años). Sin embargo, ambos
sistemas cubren dos áreas (matemáticas y ciencias), así como muchos de los
mismos países. Asimismo, TIMSS, al igual que PISA, es utilizado en muchos
países como una manera de medir la efectividad relativa de sus políticas y
programas para mejorar los resultados de aprendizaje de los estudiantes con
diferentes niveles de escolarización.
Alrededor de 540.000 estudiantes en 72 países o regiones formaron parte
de la evaluación PISA 2015. Este programa comenzó en 2000 y desde entonces se
ha llevado a cabo cada tres años. Cada PISA tiene un foco de atención
diferente. En 2015, la ciencia fue la asignatura de atención principal,
mientras que matemáticas y lectura fueron tratadas como áreas de menor
importancia en la evaluación.
Estos son los siete aportes clave de los resultados PISA 2015, y, donde
es posible, hago una comparación con los resultados TIMSS 2015:
Singapur encabeza la lista PISA 2015 en todas las materias. El país está alrededor de 18 puntos
de evaluación (equivalentes a medio año de escolaridad) por delante del que le
sigue en el examen PISA sobre ciencias, ocho puntos del país que le sigue en
lectura y 16 puntos en matemáticas.
Singapur también domina la lista TIMSS 2015 para matemáticas y ciencias
en cuarto y octavo grados. El país parece ser una estrella en términos del desempeño
de sus estudiantes en exámenes internacionales, más allá del tipo de pregunta
que se utilice o la edad o grado escolar que se esté evaluando.
Sin embargo, muchas personas sienten que no son muchas las lecciones que
otros países pueden tomar de Singapur dado el tamaño pequeño del país y
características únicas que no necesariamente pueden aplicarse a otros sistemas
educativos, en particular en los países en desarrollo.
Otros de los países con buen desempeño en PISA 2015
incluyen (en orden alfabético) Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China),
Japón, Macao (China) y Taipéi (China). Los países del este asiático dominan en este sentido, aunque Estonia
también sobresale.
En la última década, el sistema educativo finlandés ha sido tomado por
muchos como un modelo sobre cómo obtener tanto excelencia como equidad en los
resultados del aprendizaje (definidos como un puntaje promedio elevado en la
mayoría de los quinceañeros que participan de PISA). El descenso de ese país en
los últimos tiempos, sin embargo, plantea la pregunta de si su sistema
educativo seguirá siendo tan atractivo para los demás países, y si el desempeño
en PISA seguirá siendo utilizado internacionalmente como un indicador clave
para aprender de los demás. Con esto en mente, ¿es Estonia la nueva Finlandia?
Ningún país de bajo ingreso participó en PISA 2015,
mientras que sí lo hicieron cinco países de ingreso medio bajo (Indonesia,
Kosovo, Moldavia, Túnez y Vietnam). Vietnam tuvo los mejores resultados entre los países de ingreso
medio bajo, seguido de Moldavia. Si bien el puntaje de Vietnam bajó
significativamente desde PISA 2012, su desempeño sigue siendo impactante para
su ingreso per cápita.
Indonesia es el único país de ingreso medio bajo que participó tanto en
TIMSS 2015 como en PISA 2015, obteniendo un puntaje muy por debajo del promedio
internacional en ambas evaluaciones. Si bien estos resultados son sin duda
alguna decepcionantes para los diseñadores de políticas indonesios, con suerte
un análisis más exhaustivo de los datos aportará elementos valiosos respecto a
un camino futuro para el sistema educativo de ese país.
Apenas dos países del norte de África participaron
en PISA 2015 (Argelia y Túnez). Ningún país subsahariano estuvo en la lista. Este
indicador es similar a los niveles de participación de los países africanos en
TIMSS 2015.
En la mayoría de los países con datos comparables,
su desempeño en ciencias durante PISA 2015 apenas cambió desde 2006 (la última
vez que fue la principal área de evaluación). De hecho, de acuerdo al informe PISA 2015
solo una docena de países exhibieron una mejora verdadera en el desempeño en
ciencias de sus quinceañeros.
Estos incluyen sistemas educativos de alto desempeño como Singapur y
Macao (China), y de bajo desempeño como Perú y Colombia. Estos hallazgos marcan
un contraste con TIMSS 2015, en donde el desempeño estudiantil promedio en
ciencias (y matemáticas) mejoró desde el primer TIMSS en 1995, con la mayoría
de los países participantes tanto en TIMSS 1995 como TIMSS 2015 observando un
mejor desempeño en ambos grados durante este período.
Además de las diferentes líneas de tiempo y nivel de grado/edad que
están siendo evaluados, estas tendencias marcan un hecho más general; suele ser
más fácil que un país mejore en TIMSS que en PISA. Esto puede deberse a que
TIMSS está más enfocado en conocimientos y comprensión básica, mientras que
PISA es visto como más centrado en su aplicación en situaciones de la vida
real, algo que tiende a ser más difícil de dominar por parte de los
estudiantes.
Si bien las diferencias de género en cuanto a
desempeño en ciencia de PISA tienden a ser pequeñas; en promedio, la proporción
de estudiantes desatacados en PISA 2015 fue más alta entre varones que entre
mujeres. Los
resultados de TIMSS 2015 muestran lo mismo.
Asimismo, y al igual que TIMSS 2015, los resultados
PISA 2015 muestran que algunos países están haciendo un buen trabajo en
términos de ayudar a TODOS sus estudiantes a tener éxito (y no solo algunos). En el caso de PISA, estos
países incluyen Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao
(China) y Singapur. En cada uno de estos, al menos cuatro de cada cinco
estudiantes quinceañeros dominaron el nivel mínimo de competencia en ciencia
(el área de evaluación focal de PISA 2015) así como lectura y matemática, algo
muy destacable.
Tres de estos países (RAE Hong Kong, Japón y Singapur) también mostraron
una capacidad similar para lograr que la mayoría de sus estudiantes se
desempeñen por encima del nivel mínimo de capacidad en los exámenes TIMSS 2015
de matemática y ciencia en cuarto y octavo grado.
Para tener en cuenta
Los aportes aquí expuestos son superficiales en muchos aspectos,
centrados mayormente en resultados, cambios en la puntuación y desempeño
relativo. Probablemente haya muchas más historias interesantes para descubrir
una vez que los países comiencen a explorar las relaciones entre el desempeño
de sus estudiantes durante el examen y distintos factores subyacentes.
También es importante comentar que PISA es apenas una foto de los
niveles de aprendizaje en todo el mundo, ni siquiera una foto completa.
Por una parte, muchos países de ingreso bajo aún no participan de PISA (o
TIMSS).
Tanto la OCDE como la Asociación Internacional para la Evaluación de
Logros Educativos (IEA, por sus siglas en inglés y que dirige TIMSS) están
intentando abordar algunas de las barreras técnicas y financieras a la
participación de estos países en sus evaluaciones.
Una de estas iniciativas es PISA para el Desarrollo,
que apunta a una mejor alineación de los instrumentos PISA con las necesidades
de los países en desarrollo. Cinco países de ingreso medio bajo (Camboya,
Guatemala, Honduras, Senegal y Zambia) y tres países de ingreso medio alto
(Ecuador, Panamá y Paraguay) forman parte de este proyecto piloto.
El objetivo es que los instrumentos y enfoques ensayados se ofrezcan
como opción para los países en futuros ejercicios PISA. Todavía está por verse
que esto anime a más países de ingreso bajo a participar en los exámenes PISA.
PISA, como TIMSS y muchas otras evaluaciones, solo mide los logros de
aquellos que están en la escuela. Los jóvenes que han abandonado o nunca
asistieron a la escuela no son captados por estos ejercicios (si bien esto es
algo que PISA para el Desarrollo está intentando abordar mediante proyectos
piloto para recopilar información sobre el nivel de desempeño de los
quinceañeros que no asisten a la escuela).
Un punto final a considerar es que, incluso en países que participan
normalmente en PISA y otras evaluaciones internacionales, los retoques en las
evaluaciones pueden dificultar el seguimiento del progreso en el tiempo. Por
ejemplo, PISA 2015 fue la primera vez que una evaluación por computadora fue la
opción predeterminada para los estudiantes en todos los países participantes.
Esto sin dudas afectó la puntuación de algunos países participantes.
Como conclusión, ninguna de estas evaluaciones es perfecta, pero cuando
se utilizan de manera apropiada, y con suficiente cautela, nos brindan una
visión muy útil respecto a cómo los países pueden ayudar a todos los
estudiantes a alcanzar un nivel alto.
Para más información sobre los resultados PISA 2015, incluida
información sobre varios clientes del Banco Mundial, diríjase al sitio web de PISA.
También puede consultar este espacio para más información y blogs del
Banco Mundial sobre los resultados PISA.
Fuente:http://blogs.worldbank.org/latinamerica/es/comment/reply/1035#comment-form
Por
Marguerite Clarke is a Senior Education Specialist in the Human
Development Network of the World Bank. She holds a Ph.D. in educational
measurement and program evaluation from Boston College. A former primary and
secondary school teacher, she now leads the Bank's work program on learning
assessment.
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