Las
evaluaciones PISA se abocan a las competencias relacionadas con ciencias, matemáticas
y comprensión lectora, en los siguientes párrafos, las definiciones de las áreas
de evaluación, dadas por los organizadores de la prueba.
Se presenta la
definición de las tres áreas de PISA 2006.Todas las definiciones ponen especial
énfasis en los conocimientos y las habilidades funcionales que hacen posible
una participación activa en la
sociedad. Tal participación no se limita a ser capaz de
llevar a cabo unas tareas impuestas externamente, como las que pueda exigir un
jefe a un empleado. También implica que se está pertrechado de los recursos
necesarios para participar en un proceso de toma de decisiones. En las tareas
más complejas de PISA se pidió a los alumnos que reflexionaran y evaluaran
determinados materiales, en lugar de limitarse a responder unas preguntas que
poseen una sola respuesta correcta.
Definiciones de las áreas de evaluación
Competencia
científica: Hace referencia a los conocimientos científicos de un individuo y
al uso de ese conocimiento para identificar problemas, adquirir nuevos
conocimientos, explicar fenómenos científicos y extraer conclusiones basadas en
pruebas sobre cuestiones relacionadas con
Competencia lectora:
La capacidad que tiene un individuo de comprender, utilizar y analizar textos
escritos con objeto de alcanzar sus propias metas, desarrollar sus
conocimientos y posibilidades y participar en la sociedad.
Competencia
matemática: La capacidad que tiene un individuo de identificar y comprender el
papel que desempeñan las matemáticas en el mundo, emitir juicios bien fundados
y utilizar e implicarse en las matemáticas de una manera que satisfaga sus
necesidades vitales como un ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo.
La competencia
científica se define como la capacidad de utilizar el conocimiento y los
procesos científicos, no solo para comprender el mundo natural, sino también
para intervenir en la toma de decisiones que lo afectan. La competencia
científica se evalúa en relación con las siguientes dimensiones:
• Los conocimientos o conceptos
científicos: Constituyen los vínculos que facilitan la comprensión de fenómenos
relacionados. Aunque los conceptos empleados por PISA son los habituales de los
campos de la física, la química, las ciencias biológicas y las ciencias del
espacio y la Tierra, a la hora de realizar los ejercicios habrá que aplicarlos
a sus contenidos, no bastando con una mera reproducción memorística.
• Los procesos científicos: Se centran
en la capacidad de asimilar, interpretar y actuar partiendo de pruebas. Estos
tres procesos se hallan presentes en PISA y se relacionan con: i) la
descripción, explicación y predicción de fenómenos científicos, ii) la comprensión
de la investigación científica, y iii) la interpretación de pruebas y
conclusiones científicas.
• Las situaciones o contextos
científicos: Representan los ámbitos a los que se aplican los conocimientos y
los procesos científicos. El marco identifica tres áreas principales de
aplicación: la ciencia en la vida y la salud, la ciencia en la Tierra y el
medio ambiente y la ciencia en la tecnología.
La competencia
lectora se define en función de la capacidad de los alumnos para comprender,
utilizar y analizar textos escritos con objeto de alcanzar sus propias metas.
Este aspecto de la competencia lectora ha quedado firmemente establecido en
estudios anteriores, como el (IALS) (Estudio Internacional de la Competencia Lectora
en Adultos); sin embargo, PISA da un paso más al incluir asimismo un elemento
activo: la capacidad, no ya de comprender un texto, sino de reflexionar sobre
él a partir de pensamientos y reflexiones personales. La competencia lectora se
evalúa en relación con:
• El formato textual: La competencia
lectora de los alumnos se evalúa con frecuencia mediante textos continuos, es
decir, pasajes de prosa organizados en oraciones y párrafos. PISA añadirá
además textos discontinuos, en los que la información se presenta de otras
maneras, como son las listas, los formularios, los gráficos o los diagramas.
Asimismo, distinguirá entre un abanico de formas prosísticas, como son la
narrativa, la exposición o la argumentación. Estas distinciones se basan en el
principio de que en su vida adulta profesional los individuos se encuentran con
una gran variedad de textos escritos (por ejemplo, solicitudes, formularios,
anuncios), y que no basta con leer un número limitado de tipos de texto, como
los que suelen encontrarse en el entorno escolar.
• Los procesos de lectura (aspectos):
Las habilidades lectoras más básicas no serán evaluadas, pues se da por
supuesto que los alumnos de 15 años ya las han adquirido. En lugar de ello, se
espera que sean capaces de demostrar su aptitud a la hora de obtener
información, formarse una idea general y amplia del texto y reflexionar sobre
su contenido, su forma y los rasgos que lo caracterizan.
• Las situaciones: Definen el uso para
el que ha sido elaborado el texto. Por ejemplo, una novela, una carta personal
o una biografía están destinadas a un uso privado; los documentos oficiales o
los comunicados para un uso público; un manual o un informe para un uso
profesional; y un libro de texto o una hoja de ejercicios para un uso
educativo. Considerando que muy probablemente habrá grupos de alumnos cuyo
rendimiento será mejor en una situación lectora que en otra, se procurará que
los ejercicios de evaluación incluyan una gama muy variada de tipos de lectura.
La competencia
matemática hace referencia a la capacidad de los alumnos para analizar, razonar
y comunicar ideas de manera eficaz al plantear, formular, resolver e
interpretar las soluciones a un problema matemático en una variedad de
situaciones. La competencia matemática se evalúa en relación con:
• El contenido matemático: Se define
fundamentalmente en función de cuatro ideas clave (cantidad, espacio y forma,
cambio y relaciones, e incertidumbre) y solo de manera secundaria en relación
con las «ramas curriculares» (como los números, el álgebra y la geometría).
• Los procesos matemáticos: Vienen
definidos por las competencias generales propias de las matemáticas, que
incluyen el empleo del lenguaje matemático, la creación de modelos y las
habilidades relacionadas con la solución de problemas. Tales competencias no
aparecen separadas en los distintos ejercicios de prueba, puesto que se asume
que la ejecución de cualquier tarea matemática requiere la aplicación de varias
de ellas. Por esa razón, las preguntas se organizan en función de unos «grupos
de competencias concretas» que definen el tipo de habilidad mental requerido.
• Las situaciones: Representan los
ámbitos en los que se utilizan las matemáticas y se organizan según su grado de
proximidad con respecto al alumno. El marco de la evaluación de PISA identifica
cinco situaciones: personales, educativas, profesionales, públicas y
científicas.
Extraído de
PISA 2006MARCO DE LA EVALUACIÓN
Conocimientos y habilidades en Ciencias, Matemáticas y Lectura
No hay comentarios:
Publicar un comentario